miércoles, 21 de agosto de 2013

Corazones Solitarios

La soledad forma parte de nosotros desde que nacemos.
No es mala, ya que nos hace meditar inconscientemente para ayudar a conocernos interiormente.
Nuestros miedos,
nuestros temores.
Hay gente que se siente a gusto en ella.
Muchos hemos estado solos siempre o durante gran parte del tiempo.
Solos con la naturaleza,
solos con la mar,
solos en la inmensidad de nuestras mentes,
solos en la oscuridad.
La soledad persiste se esté con quién se esté.
Quizá, no se ha encontrado a la persona idónea con la que fundir las almas en una.
Quizá, esa persona no exista.
Si se está con quién no se debe, se termina dejando de ser quién se es, para convertirse en la versión modificada de uno mismo.
No hay que dejar núnca de hacer lo que uno disfruta haciendo.
Así se crean los rencores injustificados al renunciar, poco a poco, voluntariamente a las pasiones.
Si no se encuentra a quién te adore, no por "quien eres" sino por lo que "eres en esencia", que enloquezca con tu manera de ver la vida, de caminar por el mundo, ayudándote a seguir creciendo y siendo esto recíproco... ¿por qué conformarse con menos?, ¿por miedo a quedarse solo?
Ya lo estamos.
Por eso no se debería criticar al que desee estar solo por gusto.
Ya que a quienes digan: "Los que están solos porque quieren estan así porque no saben amar"
Yo les respondería: "Quizá sepan amar demasiado bien, tanto como para, conociéndose como se es, saber que lo mejor por el momento y hasta encontrar lo buscado, es apartarse, antes de hacerle daño a nadie y disfrutar de estar solos".

No hay comentarios:

Publicar un comentario